Y así empezó todo, con un montón de libros.
Recuerdo hace unos años como veía
mi vida pasar sin ningún propósito.
La soledad tocaba a mi puerta todos
los días recordándome que
estábamos solos en este mundo.
No podía contener la rabia
al no comprender porque el mundo
era tan injusto conmigo,
no comprendía porque otros
tenían oportunidades y yo tenia que
sudar por tener apenas una oportunidad.
Todo ello creo un fuego ardiente en mi,
en no conformarme nunca mas
de ese estado mental.
Comencé a pintar mi mundo
con libros que me motivasen
a ir por mas,
primero sin dudarlo,
el de mi propio creador, y ,
después, los de aquellas personas
que a pesar de no tener una visión
idéntica a la mía, seguíamos
siendo almas gemelas
respecto a la pobreza de
nuestras vidas.
Y así empezó todo, con un montón de libros.